No se entra en falsedad cuando se afirma que en Cereté (Córdoba) se "cocinó" la libertad. Del municipio salian los alimentos para las tropas que luchaban en Cartagena.
El papel de Cereté y la región del Sinú como centro de abastecimiento en la Independencia sigue inédito, sostiene Gustavo Abad Hoyos, profesor de sociales del Colegio Marceliano Polo, que comenzó como poeta y terminó convertido en el historiador del municipio.
"Por mi trabajo académico advertí que nuestros pueblos no tienen una biografía escrita y me dije: 'Tengo que escribirla, porque nadie más le da importancia'", cuenta. Por eso, se metió en la historia y la antropología hasta convertirse en la persona más autorizada para contar lo ocurrido en Cereté y sus alrededores desde tiempos precolombinos.
"Éramos una parroquia indígena, un resguardo manejado por misioneros", cuenta como si hubiera vivido en 1810. Cuando ocurría en Bogotá el episodio del Florero de Llorente, el asentamiento, cuya vida depende de los brazos del río Sinú, era parte de la Provincia de Cartagena. Así que el movimiento independentista solo se sintió después del 11 de noviembre de 1811, cuando Cartagena se declaró estado republicano y contagió a poblaciones como San Pelayo y Montería. En ellas, sacerdotes criollos alentaron a la gente a favor de la Independencia: En Cereté, el cura Marcelino Sierra promovió una campaña de abastecimiento "surtiendo barquetonas de víveres a Cartagena", como dice Abad en el libro que editó, titulado Cereté, su geografía historia y cultura. Esto, con la llegada de Pablo Morillo, le valió a Sierra el fusilamiento.
"En 1812 -relata Abad Hoyos- los realistas llegaron, saquearon, mataron a los curas y se impusieron a los caciques. Entre 1810 y 1821, Cereté fue un área de hostigamiento de patriotas y realistas. Grandes cantidades de alimentos se transportaban en canoa hacia Cartagena durante la guerra -agrega-. Para vencer la ciudad, en 1815, Morillo tuvo que bloquear el Sinú". Así evitó la llegada del maíz, la yuca y otros víveres. "Aquí se sacrificaba la res, se salaba y se llevaba para Cartagena", apunta el historiador, que encontró documentos del siglo XIX que hablan de canoas repletas de huevos y gallinas que iban de Lorica a Cartagena.
La escaramuza más cercana se dio en el pueblo de Chiná, en el que los realistas atacaron una ayuda que venía desde Santafé, vía Mompox, por el Sinú. Los capturados eran fusilados en Cartagena.
Y aunque la historia oficial dice que la dominación española terminó en Boyacá, el 7 de agosto de 1819, el profesor recalca que la última batalla en la boca del Sinú fue en 1821. "La independencia no se dio en forma homogénea -dice-. Estuvimos bajo el régimen colonial hasta 1821".
Pero la Independencia no fue motivo de júbilo para los indígenas, porque el gobierno republicano disolvió el resguardo. En leyes de 1832 y 1843, La Cámara de la Provincia de Cartagena ordenó liquidar los terrenos adjudicados por la Corona a los resguardos. "Fue por presión de familias criollas de poblaciones vecinas interesadas en las tierras", dice. Y el resguardo de Cereté llegó a su fin en 1860.
"Todo está en el Archivo General de la Nación -cuenta el profesor-, busqué allí con la intención de hacer un libro sobre cómo se extinguió el resguardo. Hay copias de escrituras de los indígenas, que se vieron obligados a buscarlas o a inventarlas para demostrar que sí tenían un resguardo. Ellos se vieron obligados a venderles a los blancos. Ahora, a lo largo de años investigando encontré familias cereteanas descendientes de esos caciques".
Una de esas familias, al desentrañar los cuentos de sus bisabuelos, llegó a concluir que entre sus antepasados está el legendario Cacique T, famoso por una singular frase: "Yo siempre Seré T", que en español tiene un significado "inocente", pero cuyo sonido en lengua indígena era una declaración de fidelidad a su pueblo.
Conversatorio sobre Cereté y bicentenario
El Centro de Memoria del Cereté está programando un conversatorio sobre el papel de la región en la Independencia, en el que participará el profesor Abad.
Motivo para recuperar toda la memoria
A propósito de la creación de los Centros de Memoria -proyecto del Ministerio de Cultura para el Bicentenario-, el de Cereté quiso documentar sus tradiciones, aunque estas no tengan estrecha relación con la Independencia. "El Centro de Memoria se centra en el río", afirma Lena Reza, directora de la Casa de la Cultura Raúl Gómez Jattin, integrante del equipo. Se refiere al caño Flor de Bugre, que atraviesa el municipio y que "ha sido su corazón, porque en él se han desenvuelto la vida y el desarrollo". Así, hubo una convocatoria en la que los cereteanos escribieron sus memorias en torno al río. El objetivo es nutrir un futuro museo comunitario del Bugre, en el que se integren también los registros fotográficos. Otra iniciativa busca preservar las casas centenarias, como las de las hermanas Esther (de 101 años), y Cecilia Espinosa. Desde la gastronomía, se trabaja en recoger la tradición presente en la comida de Semana Santa.
El personaje
Manuel del Castillo y Rada
Cartagena, 1781-1816
Militar cartagenero, nacido en 1781 y ejecutado en su ciudad natal por orden de Pablo Morillo en febrero de 1816, cuando contaba con 35 años de edad. Su padre fue don Nicolás del Castillo, natural de Alicante, y su madre, doña Manuela Rada y La Torre Berrío. En enero de 1812, Manuel del Castillo acompañó al comandante Joaquín Ricaurte a someter por la fuerza a la provincia de El Socorro, que se resistía a unirse a Cundinamarca. El resultado de la expedición militar fue la captura de los individuos de la Junta del Socorro y sus adeptos. El 7 de marzo de aquel año, tras la negociación de una capitulación, las tropas cundinamarquesas entraron a la capital provincial.
La cifra patria
1.758 reales le costó a la Tesorería de Santafé la deportación inmediata del virrey Antonio Amar y Borbón y de su esposa, Francisca Villanova, quienes se radicaron en Zaragoza.
Té en los cerros
En tiempos del virrey Messía de la Cerda, José Celestino Mutis descubrió en los bosques orientales de Santafé arbustos con brotes y hojas de té negro similares a las cultivadas en la China e introducidas a Europa, cien años antes, para preparar esta aristocrática infusión.
Lo dijo José Acevedo y Gómez
"Si perdéis estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y feliz, antes de 12 horas seréis tratados como insurgentes".
Agenda
Abril
Bogotá- 'Libro al viento' sobre el Bicentenario: '¡Soy Caldas!', 'Por la sabana de Bogotá' y otras historias, 'La antorcha Brillante' y '¡Viva la Pola!' Encuéntrelos en las biblioestaciones de Suba, Américas, Sur y Usme; y en las estaciones Ricaurte y Jiménez. Se imprimieron 41.000 ejemplares.
Cronología
1760
Desórdenes civiles en la Nueva Granada por el control estatal de la distribución del aguardiente.
1781
Impuestos. Manuela Beltrán, residente en El Socorro, rompió en la mañana del 16 de marzo el edicto en el cual un virrey anunciaba un nuevo y polémico impuesto. Se les imponía a los blancos pagar 2 pesos y a los negros, 1 peso.
1800
Muerte. Los criollos asesinan al corregidor de los Pastos y a su hermano. Se envía un destacamento militar para evitar la propagación de la insurrección.
1809
Representación. En Santafé, la junta central decide que las colonias americanas deben tener representación en ella.